En estos días en que la información aumenta de forma vertiginosa y está tan al alcance de todos, cuando casi no hace falta conseguir determinado libro o publicación o, como antes, depender de los cuentos que se transmitían de generación en generación para aprehender los consejos de los hombres sabios; sería un verdadero crimen que algunas cosas de Ricardo no estuvieran al alcance de todos.
Su don de docente grabó a fuego muchas enseñanzas a quienes lo tuvimos cerca, de cómo nos alimentamos, razonamos, limpiamos, leemos, miramos el cielo y escuchamos música recordando lo que él nos inculcó.
Sería muy egoísta no compartir todo lo que se pueda, modestamente intentaremos que este lugar sea aquel viejo cacique de la tribu que con la palabra transfería el conocimiento adquirido.
Este blog no pretende ser ni un homenaje, ni una recopilación de artículos científicos, sino ser solo un lugar donde podamos leer distintas cosas de un referente.
Ojalá sea un estimulador para continuar estudiando, aprendiendo y cuestionando; los invitamos a participar y divulgar la información, como dice el título de este blog: “Saber no puede ser lujo”. Y para despedirnos por ahora, dejarles una de las frases de cabecera que figuraba sobre un papelito amarillo por el tiempo en su escritorio: "Si el enfermo no se siente mejor después del primer encuentro con el médico, no es un medico”. Béchterev