jueves, 9 de febrero de 2012

Si

Si logras conservar intacta tu firmeza cuando a tu lado otros vacilan y tachan tu entereza.

Si a pesar de las dudas mantienes tus creencias sin que te debiliten extrañas sugerencias.

Si puedes esperar, inmune a la fatiga, fiel a la verdad y reacio a la mentira.

Si el odio de los otros te deja indiferente, sin creerte por ello muy sabio o muy valiente.

Si sueñas, sin por ello rendirte al ensueño, si piensas, mas de tus pensamientos sigues dueño.

Si triunfos o derrotas no menguan tus ardores y por igual los tratas como a dos impostores.

Si soportas oír tu verdad deformada y cual trampa de necios por malvados usada.

Si ves hecho trizas de tu vida el ideal y con gastadas herramientas recomienzas igual.

Si toda la victoria en años conquistada te atreves a arriesgar en una sola jugada y aún perdiendo, sin queja ni tristeza, con nuevos bríos reiniciar puedes tu empresa.

Si entregado a la lucha con nervio y corazón, aún desfallecido, persistes en tu acción y extraes energías, cansado y vacilante, de tu heroica voluntad que te ordena: ¡Adelante! Si a multitudes te acercas sin perder tu virtud y con reyes alternas sin cambiar de actitud.

Si no logran turbarte ni amigo ni enemigo, pero en justa medida contar pueden contigo.

Si alcanzas a llenar el minuto sereno con sesenta segundos de un esfuerzo supremo, todo lo del mundo en tus manos tendrás, y, sobre todo, hijo mío, ¡un HOMBRE tú serás!

Rudyard Kipling

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESE ES MI ABUELO!!!