miércoles, 6 de mayo de 2015

En El Pardo

360-1621
DE UN JABALI QUE MATO EN EL PARDO
EL REY NUESTRO SEÑOR

Teatro espacioso su ribera
el Manzanares hizo, verde muro
su corvo margen y su cristal puro
undosa puente a Calidonia fiera.

En un hijo del Céfiro la espera
garzón real vibrando un fresno duro,
de quien aún no estará Marte seguro,
mintiendo cerdas en su quinta esfera.

Ambiciosa la fiera colmilluda,
admitió la asta, y su más alta gloria
en la Deidad solicitó de España.

Muera feliz mil veces, que sin duda
siglos ha de lograr más su memoria,
que frutos ha heredado la montaña.

Luis de Góngora y Argote
Obras Completas M. Aguilar Editor, Madrid-1943

jueves, 23 de abril de 2015

Descortesia deliberada

Basil Yanko chegou vinte e cinco minutos depois das três horas, tarde demais para justificar uma desculpa e apenas o suficiente para sugerir uma descortesia deliberada.

Morris West, Arlequim, 1974, 10ª Ediçao, Editora Record

lunes, 20 de abril de 2015

Blues para un planeta rojo

Marte - Ares, el dios de la guerra


Llegará un tiempo en que los hombres serán capaces de ampliar su mirada... y podrán ver los planetas como nuestra propia Tierra.


Chistopher Wren, Discurso inaugural, Gresham College, 1657.

domingo, 19 de abril de 2015

El otoño de la Edad Media

El tono de la vida
Cuando el mundo era medio milenio más joven, tenían todos los sucesos formas externas mucho más pronunciadas que ahora. Entre el dolor y la alegría, entre la desgracia y la dicha, parecía la distancia mayor de lo que nos parece a nosotros. Todas las experiencias de la vida conservaban ese grado de espontaneidad y ese carácter absoluto que la alegría y el dolor tienen aún hoy en el espíritu del niño. Todo acontecimiento, todo acto, estaba rodeado de precisas y expresas formas, estaba inserto en un estilo de vida vital rígido, pero elevado. Las grandes contingencias de la vida –el nacimiento, el matrimonio, la muerte- tomaban con el sacramento respectivo brillo de un misterio divino. Pero también los pequeños sucesos –un viaje, un trabajo, una visita- iban acompañados de mil bendiciones, ceremonias, sentencias y formalidades.

Para la miseria y la necesidad había menos lenitivos que ahora. Resultaban, pues, más opresivas y dolorosas. El contraste entre la enfermedad y la salud era más señalado. El frío cortante y las noches pavorosas del invierno eran un mal mucho más grave. El honor y la riqueza eran gozados con más fruición y avidez, porque se distinguían con más intensidad que ahora de la lastimosa pobreza. Un traje de ceremonia, orlado de piel, un vivo fuego en el hogar acompañado de la libación y la broma, un blando lecho, conservaban el alto valor de goce que acaso la novela inglesa ha sido la más perseverante en recordar con sus descripciones de la alegría de vivir. Y todas las cosas de la vida tenían algo de ostentoso, pero cruelmente público. Los leprosos hacían sonar sus carracas y marchaban en procesión; los mendigos gimoteaban en las iglesias y exhibían sus deformidades. Todas las clases, todos los órdenes, todos los oficios podían….

(Johan Huizinga. El otoño de la Edad Media. Versión española de José Gaos España: Alianza Universidad; 1982. p 13)

La historia se repetirá o ¿habremos tomado nota?


Cocinando mitos

"Para intentar comprender quiénes somos, cada cultura humana ha inventado un conjunto de mitos"

(Carl Sagan y Ann Druyan. Sombras de antepasados olvidados. Argentina: Planeta; 1993. p 18)